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Reportaje: ¿Qué pasa en el Instituto Arcos?

Los estudiantes se mantienen movilizados desde el 9 de diciembre en la sede de Peñalolén y aún no tienen claridad respecto a la continuidad de sus carreras, mientras que la sede de Subercaseaux, donde se encontraba actuación, debió cerrar por no pago de arriendo.

“Iniciamos un nuevo camino, no sin tristeza por el cierre de un valioso proyecto educativo y cultural que, en sus 42 años de existencia, ha realizado un significativo aporte a las artes, la cultura y la economía creativa. Pero, sobre todo, tenemos la esperanza de que la integración de nuestros/as estudiantes, docentes y funcionarios/as al mundo universitario proyecte nuestras satisfacciones y logros”, así terminaba el discurso oficial que anunciaba el cierre del Instituto Arcos a partir del 2025.

Una institución con amplia trayectoria y que se mantenía como la única dedicada exclusivamente a la educación artística profesional en Chile, pero que debido a una supuesta inviabilidad económica debía cerrar abruptamente.

El 30 de septiembre el rector José Sanfuentes, anunció a través de un comunicado un déficit presupuestario en la institución. Este se atribuyó a la disminución del arancel anual establecido por la Subsecretaría de Educación Superior, que regula los aranceles de la gratuidad, y que habría disminuido de $3.584.965 a $2.054.669 por cada estudiante con ayuda estatal.

Cifras:

Según la información oficial de la institución, un 70% de los alumnos del plantel estudia con gratuidad. Desde 2017, el Instituto ha recibido $3.584.965 anuales por cada estudiante con gratuidad y se especifican además las siguientes cifras:

  • En 2024, la matrícula total fue de 4.199 estudiantes:
  • 240 de último año con la Beca Covid ARCOS.
  • 1.044 con pago personal o copago.
  • 2.915 con gratuidad estatal

En el mismo comunicado emitido por Sanfuentes, se informó que a partir de enero del 2025 todos los estudiantes de la sede Valparaíso serían trasladados a la Pontificia Universidad Católica de Valparaíso (PUCV). Asimismo, los estudiantes de Santiago serían trasladados a una institución de la Región Metropolitana.

En octubre de este año se anunció formalmente que los estudiantes del Instituto Arcos en Santiago serían trasladados a la Universidad de Las Américas (UDLA) debido al presupuesto deficitario. Este acuerdo garantizaría la continuidad académica de las y los estudiantes, el reconocimiento de sus avances curriculares y la mantención de beneficios como gratuidad, becas o copago, según fuera el caso.

Sin embargo, el 9 de diciembre a las 8:00 a.m., los estudiantes recibieron un comunicado en sus correos electrónicos donde se informaba que no se había concretado el acuerdo con UDLA. Esto dio inicio a una paralización de actividades académicas y una posterior toma de la institución como medida de presionar una respuesta oficial. Además de interponer un recurso de protección ante la Corte de Apelaciones de Santiago para poder garantizar sus derechos.

La incertidumbre continúa:

Los estudiantes sostuvieron reuniones con la Subsecretaría de Educación Superior y el Mineduc, exigiendo claridad ante la falta de transparencia y las contradicciones de los comunicados oficiales. Según relataron, el Mineduc afirmó que el Instituto Arcos no está en quiebra, pero que la baja en ingresos lo hace inviable debido a los altos costos por carrera, lo que evidencia que el cierre sería más una decisión comercial que financiera.

Según nos relató de forma exclusiva una estudiante de actuación presente en la reunión:

“Por ejemplo, mientras que por nosotres cobran más de $3 millones anuales por carrera, en otras instituciones con carreras similares el costo es de $2.5 millones. Esto demuestra que el cierre es más una decisión comercial que una necesidad financiera real.”

Estudiantes presentes en la toma refuerzan esta teoría de la no quiebra en la institución y cuestionaron la supuesta insolubilidad económica del instituto “Durante esa reunión, supimos que Arcos tiene fondos disponibles y que ellos mismos han sido la principal traba en las negociaciones. Arcos no está en crisis inmediata; esta situación podría ocurrir eventualmente, pero no es algo que esté sucediendo ahora”.

Además, nos informaron de una segunda posibilidad en caso de que ninguna institución absorba a Arcos: el cierre programado. “Este cierre funcionaría mediante un acuerdo con el Ministerio de Educación y bajo la supervisión de la Subsecretaría de Educación Superior. Según este plan, se garantizaría que todos los estudiantes puedan finalizar sus estudios bajo la administración de Arcos, y la institución cerraría solo una vez que todos hayan egresado”.

Sin embargo, para los estudiantes existe una contradicción en este planteamiento, ya que según el primer  comunicado, se señalaba que Arcos era insoluble económicamente.

“En esa reunión con el Ministerio, además se nos dijo que este plan programado fue presentado al Ministerio, pero fue rechazado por no cumplir con los requisitos.  O sea que ese cierre programado tampoco era viable y no es viable, porque ya fue rechazado en el Mineduc”, indicaron desde la toma.

Reunión con la USACH

Hace dos semanas, según los estudiantes, hubo una reunión con Carlos Gutiérrez, director de la Dirección de Asuntos Estudiantiles (DAE), quien les señaló que sería la Universidad de Santiago de Chile (USACH) la que compraría el Instituto. Sin embargo, aún no existe una garantía oficial al respecto.

Según nos menciona nuevamente la estudiante de actuación: “Queremos respuestas claras porque el año académico está por terminar y no hay protocolos de matrícula definidos. Como estudiantes de Actuación, seguimos con la misma incertidumbre, pero ahora respecto a otra institución. Nada ha sido oficial, lo que muestra una gran falta de respeto hacia nosotres.”

“Lo que, como reitero, es preocupante, porque ni siquiera nos hemos matriculado y el mismo director de la DAE dijo que iba a hacer los preparativos para la matrícula, pero ni siquiera han enviado un protocolo de matrícula”.

No nos garantizan el mantenimiento de la sede de actuación; como escuela de actuación, quedamos en la misma incertidumbre que al principio, pero con otra “supuesta” institución. Una variable de “supuestos”, ya que nunca nada fue oficial en la forma en que se nos comunica todo”, declara la estudiante.

Declaración que también refuerzan los estudiantes con quienes conversamos exclusivamente en la toma:

“La información más oficial que tenemos hasta ahora respecto a la USACH es porque personas de la orgánica estudiantil de allá se contactaron con nosotros a través de Instagram y agendamos una reunión. Nos reunimos y ahí recién nos comentaron que la adquisición habría sido aprobada y que lo que faltaba era que se apruebe el crédito con aval del Estado para poder hacer efectiva la compra, pero todo hasta el momento ha sido a través de rumores”.

Toma de la sede central:

Más de 3.000 estudiantes estudian actualmente en Arcos. Pese a no contar con un centro de alumnos formal, han logrado organizarse de manera admirable a través de canales de comunicación como la Coordinación Estudiantil IP Arcos, compuesta por representantes de cada carrera.

Solicitudes estudiantiles para deponer la toma:

Desde la toma, los estudiantes también nos explicaron algunos de sus puntos de preocupación: “Hay un alto porcentaje de neurodivergencia y de la comunidad LGBTIQ+, que está muy presente en nuestra comunidad, y hay cosas que funcionan muy en base a esos lineamientos. Por eso solicitamos que se haga un espacio dentro de la orgánica USACH, en el que tengamos autonomía y representatividad efectiva.”

Algunos de los puntos principales de este petitorio son:

  1. Garantías legales respecto a la continuidad de sus estudios.
  2. Un comunicado oficial que explique el proceso de incorporación a la nueva institución (USACH), donde la misma institución oficie este acuerdo.
  3. Una respuesta formal al petitorio unificado presentado durante la toma.
Posición oficial del Instituto Arcos:

Desde la Dirección de Vinculación con el Medio y Comunicaciones del Instituto, nos entregaron una respuesta oficial ante nuestra consulta de la movilización:
“La institución valora y respeta la opinión de sus estudiantes. Existe un interlocutor, el director de la Dirección de Asuntos Estudiantiles, Carlos Gutiérrez, que dialoga con ellos/as en todo momento. Se están realizando tratativas para lograr un acuerdo con una universidad pública en la Región Metropolitana, tal como ocurre en la región de Valparaíso. Apenas se tenga claridad del acuerdo, se resolverán muchas dudas.”

Una lucha por las artes:

Los estudiantes dejaron claro que defenderán sus derechos, especialmente considerando el valor de la educación artística en un contexto donde el Congreso ha aplicado recortes presupuestarios significativos a las artes.

“Esta es una falta de respeto a nosotres como artistas en formación. Les artistas de Chile históricamente han carecido de dignidad en los espacios laborales y no permitiremos que se pasen a llevar nuestros derechos fundamentales”, finalizaron.