El viernes 31 de enero, a las 18:15, un menor de 15 años fue víctima de una brutal agresión en plena vía pública, en la intersección de Av. Consistorial con Valle Hermoso.
Según el relato de la madre, el menor se encontraba junto a un amigo esperando la micro. Su amigo abordó un bus, mientras que él permaneció en el paradero esperando el suyo. En ese momento, apareció otro menor con quien había tenido conflictos previos y que constantemente le gritaba insultos en la calle por su condición de trans.
La madre relató que los enfrentamientos entre su hijo y el otro menor han sido constantes, ya que el colegio del agresor está cerca de su casa. Esto provocaba encuentros frecuentes en los que la víctima recibía insultos reiterados al transitar hacia su casa.
En diciembre, durante la feria navideña, se produjo un altercado más grave entre ambos menores:
“Mi hijo fue a vender a la feria cuando este niño lo empujó. Mi hijo no le dijo nada, pero él siguió provocándolo y lo volvió a empujar. En respuesta, mi hijo le contestó con un improperio, y ahí la mamá de este menor intentó agredirlo. No logró golpearlo porque mi hijo alcanzó a sujetarle el brazo”, declaró Olivia Herrera, madre de la víctima.
Brutal golpiza
Ese viernes, al ver que el joven estaba solo en el paradero, el otro menor llamó a su padre o algún familiar. Minutos después, llegó un hombre de aproximadamente 50 años, de contextura gruesa y alto, quien comenzó a golpear brutalmente a la víctima.
De acuerdo con la madre, el agresor le propinó golpes de puño en la cara, el cuerpo y la cabeza, mientras su hijo le rogaba que se detuviera. Sin embargo, el sujeto continuó con la golpiza.
Tras la agresión, el hombre se retiró junto a la madre del otro menor, mientras el agresor se burlaba de la víctima, intentaba levantarle la polera para avergonzarlo por su identidad trans y le gritaba insultos.
Momentos después, un hombre que pasaba en auto vio a la víctima tirada en el suelo, casi inconsciente y sangrando, por lo que decidió trasladarlo al consultorio.
Dificultades para obtener pruebas
La madre del menor se encuentra en busca de testigos que hayan presenciado esta agresión.
“Intenté obtener acceso a las cámaras de una vidriería que está frente al paradero. Pregunté si podían facilitarme las grabaciones y me dijeron que me las enviarían, pero finalmente no pasó”, comentó.
Además, expresó su frustración con el proceso de la denuncia:
“Necesito identificar a esta persona porque hice la denuncia y Carabineros me dijo que cuando me llamen de la fiscalía tendré que presentar los antecedentes del agresor, con todos sus datos”.
Secuelas de la agresión
El menor fue trasladado al hospital Calvo Mackenna para constatar lesiones.
“Ese día yo estaba trabajando y me dirigí de inmediato a constatar lesiones con él. Luego tuve que llevarlo al hospital Calvo Mackenna nuevamente cerca de las 23:00 porque no aguantaba los dolores de cabeza. Tenía el lado derecho muy inflamado y no podía comer, lloraba del dolor. En el hospital también me preguntaron si había hecho la denuncia, y confirmé que sí”, señaló la madre.
Finalmente, hizo un llamado a las autoridades y a la comunidad para obtener apoyo en este caso:
“Hace cinco años perdí a mi hijo mayor en un atropello en Río Lauca con Los Baqueanos que quedó impune y no quiero perder otro hijo. Él ha sufrido demasiado bullying por su proceso de transición, la ha pasado muy mal y nadie tiene derecho a golpearlo por esa razón, menos un adulto”, declaró afectada.
